La Policía Nacional ha arrestado esta semana a un portero de una conocida discoteca del Paseo Marítimo de Palma por herir de gravedad a un joven a quien obligó a arrodillarse en un callejón y luego le propinó una tremenda patada en la cabeza. La víctima sufrió la perforación del tímpano tras la agresión y precisó asistencia médica en el hospital de Son Espases. Según informaron ayer fuentes policiales, debido a las severas lesiones padecidas, los facultativos le indicaron que tenía que someterse a una intervención quirúrgica.

El portero del local fue detenido el pasado martes por parte de los investigadores del Grupo de Homicidios. Se trata de un español de 42 años que está imputado por un delito de lesiones graves. El empleado de seguridad supuestamente agredió al muchacho y a otros dos amigos de este después de que abrieran la puerta trasera del establecimiento varias veces en broma. Los agentes también identificaron a otros dos porteros que acompañaban al sospechoso la madrugada de los hechos, pero que no participaron en la brutal agresión.

El suceso se produjo el pasado 25 de julio, aproximadamente a las cuatro de la mañana, en una famosa discoteca del Paseo Marítimo de Palma. Tres jóvenes se encontraban en un callejón, en la parte trasera del local, donde se ubica una puerta que normalmente utilizan los trabajadores del establecimiento. Uno de los muchachos decidió abrir esa puerta y la volvió a cerrar. En seguida, apareció un portero de la discoteca y les preguntó por qué habían abierto.

Una broma

Una vez se marchó el empleado de seguridad, los jóvenes volvieron a abrir la puerta trasera del local en broma un par de veces más. En esta ocasión, salieron tres porteros al exterior y los chavales huyeron corriendo. Se escondieron detrás de un coche estacionado, pero al ser un callejón sin salida, no les quedó más remedio que comparecer ante los tres empleados encargados de la seguridad del establecimiento.

Según indicaron ayer fuentes policiales, los muchachos les pidieron disculpas e insistieron en que había sido una broma. Pero, uno de los porteros, que finalmente fue detenido por la Policía, les hizo ponerse de rodillas en la calle y, entonces, propinó una patada en la cabeza a uno de ellos. Los otros dos amigos también fueron golpeados, según la versión de los afectados.

Finalmente, el autor material de la agresión les amenazó con que nunca más regresaran a aquel lugar. El joven que fue pateado en la cabeza sufrió graves lesiones y no podía oír bien. Por ello, se desplazó hasta el hospital palmesano de Son Espases. Allí, los especialistas le diagnosticaron que padecía una perforación en el tímpano y que tenía que someterse a una operación.

Nada más tener conocimiento de los hechos, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de las pesquisas. Los agentes identificaron al supuesto autor material de la agresión y le arrestaron el pasado martes.