La magistrada del juzgado de instrucción 2 de Inca ratificó ayer al mediodía la prisión provisional comunicada y sin fianza para Andreu Coll Tur, de 18 años, y su amigo, Francisco Abas Rodríguez, de 19, como presuntos responsables de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro asesinato consumado, por haber matado a golpes en la cabeza al padre del primero de ellos, el empresario Andreu Coll Bennàsar, en su chalé de Alaró la madrugada del pasado 30 de junio.

Los dos jóvenes, que llevan entre rejas desde la noche del 12 de julio tras confesar el crimen, fueron excarcelados ayer por la mañana y trasladados a los juzgados de Inca. Ambos se negaron a declarar ante la jueza, si bien se ratificaron en lo que anteriormente habían manifestado a los investitadores. Además, los asesinos confesos accedieron al volcado de los datos de sus teléfonos móviles que habían sido precintados por la Guardia Civil. Así, los mensajes, llamadas, conversaciones y la información almacenada en la memoria de sus terminales fue copiada. Al mediodía, la pareja regresó de nuevo a la prisión.

La magistrada confirmó su encarcelamiento ante la gravedad de los hechos, "un evidente riesgo de fuga" y para evitar la alteración o destrucción de pruebas. Tanto del fiscal Julio Cano como el letrado de la acusación particular, Jaime Campaner, pidieron la prisión para ambos. Mientras, los abogados defensores, Agustín Aguiló, Laureano Arquero y Antoni Monserrat se opusieron.