Mallorca dejó ayer de ser el refugio dorado de la mafia alemana. La Policía y la Guardia Civil asestaron un durísimo golpe a los Ángeles del Infierno germanos cobijados en la isla, donde habían desplegado sus actividades criminales. Unos 200 agentes de ambos cuerpos, que llevaban casi tres años tras los pasos de esta banda de moteros, practicaron una treintena de registros y detuvieron al menos a 25 personas en un enorme operativo dirigido desde la Audiencia Nacional. También fue arrestado un policía local que les facilitaba información y se investiga si hay más agentes implicados. Los sospechosos están acusados de un rosario de graves delitos por narcotráfico, extorsión, prostitución, blanqueo de capitales y alguno de ellos está reclamado en su país por secuestro y homicidio. Entre los arrestados se encuentra el máximo dirigente de la organización en Europa, un alemán de 49 años contra el que las autoridades de su país ya habían actuado en varias ocasiones.

El grueso de esta organización mafiosa llegó a Mallorca en el año 2009 tras una gran actuación de las autoridades alemanas contra los Ángeles del Infierno. Aquí se acomodaron, se instalaron como banda y llegaron a abrir un local en s´Arenal. Su presencia no pasó inadvertida en la isla, donde pronto empezaron a verse envueltos en peleas con bandas rivales y a tener problemas con la justicia. Hace casi tres años, el Grupo de Información de la Guardia Civil y el de Atracos de la Policía Nacional comenzaron a investigar sus actividades en Mallorca y el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco abrió una causa a principios del año pasado. Cuerpos policiales de Alemania, Holanda, Austria y Bélgica colaboraron en la investigación.

Las pesquisas culminaron ayer en la operación Casablanca, uno de los mayores operativos policiales desarrollados en la isla en los últimos años, comparable al que en junio de 2008 descabezó a la mafia rusa. A las siete de la mañana y por orden del magistrado, unos 200 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, muchos llegados desde la península, se desplegaron por numerosos puntos de la isla con el objetivo de allanar de forma simultánea los domicilios de los sospechosos. Pistola en mano y al grito de ´¡Policía!´ echaron abajo las puertas con la ayuda de arietes. En algunas de las viviendas actuaron efectivos del Grupo Especial de Operación (GEO), una unidad de elite de la Policía Nacional especializada en asaltos. La mayoría de los 31 registros se practicaron en viviendas y locales de la bahía de Palma, aunque hubo algunos en localidades como Pina y Lloret. Los agentes lograron arrestar casi al unísono a 25 sospechosos.

La operación permitió capturar al que, según los investigadores, es el líder de los Ángeles del Infierno en toda Europa. Es Frank Armin Hanebuth, un histórico de la banda que pasaba largas temporadas en Mallorca desde que en junio de 2012 la Policía de su país asaltara su vivienda en un gran operativo. Hanebuth estaba alojado en una finca de Lloret de Vistalegre, que la Guardia Civil inspeccionó a lo largo de todo la mañana rastreando incluso el suelo con detectores de metales.

En la urbanización Puig de Ros, en Llucmajor, los agentes allanaron dos chalés y detuvieron a cuatro personas. En uno de ellos, situada en la calle Tord, la Guardia Civil arrestó a un fornido joven vinculado al mundo del boxeo, que regenta un gimnasio -también inspeccionado- en el centro comercial s´Arenal Park donde al parecer se celebran combates ilegales, y su pareja. En el domicilio, protegido por dos perros pitbull y un dogo, se encontró una pistola. Los policías intervinieron además una exclusiva motocicleta y diversa documentación, así como material de los Ángeles del Infierno. A apenas 500 metros de allí, un chalé de la calle Xoric de la misma urbanización, la Policía Nacional detuvo a otros dos jóvenes vinculados a la banda, a quienes les incautaron diversa documentación y vehículos de alta gama. El operativo se extendió a otros puntos como Son Verí (Llucmajor), donde se practicaron cuatro detenciones; la calle Playa, en s´Arenal, en la que se detuvo a un sospechoso y se intervino una porra extensible y gas pimienta; y en la calle Antoni Pomar de Cala Estància fue capturado otro acusado.

La operación se prolongó durante toda la jornada y se saldó con al menos 25 detenidos en Mallorca, a los que hay que sumar otros ocho cuyo arresto fue solicitado a las autoridades alemanas. Ayer noche seguían los registros. Los agentes han investigado a 50 personas, por lo que la cifra de arrestados podría aumentar. Los acusados formarían una organización mafiosa y se les imputan delitos de narcotráfico, amenazas, extorsión, blanqueo de capitales, relativos a la prostitución, estafa y falsedad documental. Uno de ellos está reclamado en su país por su implicación en un homicidio. Buena parte de los acusados gozaban en la isla de un lujoso tren de vida, con coches de alta gama y fincas lujosas, y algunos regentaban negocios y empresas.