Los cuatro tripulantes del pesquero Cisne II fueron rescatados ilesos después de que la embarcación se fuera a pique tras golpear con su casco contra un bajío del islote de sa Dragonera y sufrir una gran vía de agua. En el momento del accidente había otros dos barcos muy cerca que acudieron al auxilio de los náufragos, a los que trasladaron al Port d´Andratx, mientras una embarcación de Salvamento Marítimo inspeccionó la zona para evitar que se registrara algún vertido contaminante. Capitanía Marítima abrió una investigación para determinar las causas del siniestro.

El accidente ocurrió sobre las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando el pesquero Cisne II, con cuatro tripulantes a bordo, regresaba al Port d´Andratx tras una jornada faenando.

Por causas que ayer todavía se desconocían, la embarcación golpeó con su casco contra unas rocas en una zona de bajíos, muy cerca de sa Dragonera. El pesquero sufrió una vía de agua y comenzó a hundirse muy rápidamente.

Los tripulantes difundieron un aviso de emergencia por radio, inmediatamente contestado por varios barcos que se encontraban muy próximos. Estas embarcaciones llegaron al lugar antes de que el Cisne II se hundiera y rescataron ilesos a sus cuatro tripulantes, que no tuvieron que utilizar la balsa salvavidas.

En cuanto se tuvo conocimiento del incidente, se puso en marcha un operativo de emergencia en el que participaron Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. La embarcación de Salvamento Salvamar Acrux inspeccionó la zona del naufragio, donde al parecer se había producido un pequeño vertido contaminante del combustible de la embarcación hundida.

Los tripulantes rescatados fueron trasladados en buen estado al Port d´Andratx, mientras que Capitanía Marítima abrió una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el siniestro.