"Desde el primer momento llamó la atención la actitud del compañero sentimental de Nuria Orol. Era una actitud incomprensible". El comandante de la Policía Judicial de la Guardia Civil enumeró ayer una retahíla de indicios contra Zouhair A.R., el ciudadano marroquí acusado de asesinar a su pareja de dos cuchilladas en el pecho en su piso del Port d´Andratx en octubre de 2011. El instructor del caso y también el secretario de las diligencias fueron rotundos en la segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Palma.

Los responsables de las pesquisas del instituto armado rechazaron de plano la implicación de otras personas en el crimen del Port d´Andratx, pese a que varios sospechosos fueron investigados en un primer momento. Según su versión, el imputado entró y salió del apartamento de la víctima, de 24 años y madre de dos hijos de corta edad, por la puerta principal en la madrugada del 24 de octubre de 2011. Los agentes negaron que este hubiera escapado por la parte trasera de la finca tras cometer el crimen, ya que habría sido filmado por una videocámara de seguridad, ni que hubiera saltado de balcón a balcón porque habría sido descubierto por algún vecino. "La hipótesis más sencilla era la más probable, Zouhair mató a Nuria", concluyó el instructor.

La Guardia Civil coincidió al destacar que la puerta del domicilio de la fallecida se podía abrir o cerrar desde el exterior, a pesar de que por dentro estuviera puesta la llave. "Hicimos un estudio sobre el funcionamiento de la cerradura y comprobamos que si la llave está en posición horizontal por dentro, se puede manipular y abrir y cerrar la puerta desde fuera", informó un agente. El comandante precisó que no le dieron ninguna credibilidad al presunto asesino cuando dijo que le fue imposible abrir la casa de Nuria y, por tanto, pudo simular que manipulaba la cerradura con su llave. "También dijo que no había llamado a la víctima la noche anterior y la llamó 22 veces", recalcó el instructor ante la sala para desa-creditar al sospechoso.

Abandona la zona

El jefe de la Policía Judicial hizo hincapié en la "actitud incomprensible" de Zouhair A.R. desde el primer momento. "No se quedó en el lugar tras descubrir el cadáver. Se marchó de allí y realizó unas manifestaciones incoherentes a otros testigos. Mintió al decir que no había visto a Nuria desde hacía tiempo y un compañero de la Guardia Civil nos indicó que los vio a ambos en la tarde del domingo 23 de octubre por la calle. También tuvimos noticias de maltrato y violencia del acusado a Nuria. Cuando él se presentó en el cuartel, yo lo vi normal. No estaba en estado de shock", recordó el comandante.

Los agentes captaron al sospechoso andando por una calle del Port d´Andratx, muy cerca de casa de la víctima, en una filmación de una videocámara de seguridad a las 3,54 horas de la madrugada del lunes 24 de octubre, poco antes del crimen. Luego, regresaba por el mismo lugar a las 4,05 horas. "Vuelve de otra forma, un poco decaído. Nos dijo que había salido de un bar y se dirigía hacia su casa pero él vive en la dirección contraria", explicó un investigador. "El acusado conoce perfectamente la zona. A esa hora, no había ningún bar abierto", puntualizó el instructor para desmontar la última versión que dio Zouhair en el juicio. La fiscal Mercedes Carrascón y el abogado de la acusación particular, Octavio Couto, reclaman para él una pena de 20 años de cárcel por asesinato. El letrado defensor, Gaspar Oliver, pide su libre absolución.

Los agentes destacaron también que en la madrugada del crimen el acusado, que había bebido alcohol, realizó 22 llamadas a la víctima. Cuando la familia de la víctima le llamó horas después preocupada por el paradero de la joven, Zouhair de nuevo la telefoneó a las 19,41 horas del lunes. "Pudo ser una estrategia del acusado", aseguró el comandante, ya que poco después fue descubierto el cadáver. El instructor detalló que había una relación de tráfico de droga entre el acusado y la víctima. Según su versión, Nuria vendía los estupefacientes que le proporcionaba el acusado.