Una asistenta de un anciano se fijó en todos los objetos de valor que tenía la persona de edad avanzada mientras le atendía. En un descuido de la víctima, le sustrajo dos valiosos cuadros, tasados en 6.000 euros cada uno, y dos botellas del carísimo vino de Ribera de Duero Vega Sicilia. La Policía Nacional la detuvo poco después por un presunto delito contra el patrimonio. Los artículos fueron recuperados en un establecimiento de compraventa de Palma.

El anciano, de 85 añ0s, acudió a la Jefatura Superior de Policía, situada en la calle Simó Ballester, para denunciar que le faltaban una serie de artículos. Investigadores del Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo del caso.

Todos los indicios apuntaban a que la sustracción de los objetos la había cometido alguien de su entorno más cercano. El anciano, de 85 años, precisaba la atención cotidiana de tres personas en su domicilio. Las pesquisas policiales giraron en torno a estas personas como principales sospechosas del delito.

Paralelamente, los investigadores del Grupo de Robos trataron de dar con el paradero de los objetos sustraídos del domicilio de la víctima. Tras múltiples pesquisas, los agentes encontraron los valiosos cuadros y los vinos caros depositados en un establecimiento de compraventa. Una mujer que atendía al anciano aparecía como la mujer que había empeñado estos objetos.

Con estos datos, los investigadores interrogaron a una mujer, de 51 años, que estaba entre el personal que atendía al hombre de edad avanzada. Ante el cúmulo de evidencias que la incriminaban, la principal sospechosa del hurto se derrumbó y no tuvo más remedio que reconocer que ella había sido la autora.

Acto seguido, los agentes del Grupo de Robos detuvieron a la mujer por un presunto delito contra el patrimonio. En las próximas horas, la detenida será puesta a disposición judicial para responder por estos hechos.