­La Audiencia de Palma ha aplazado hasta el próximo 15 de mayo el juicio que debía haberse celebrado ayer contra los seis miembros de una banda especializada en la clonación de tarjetas de crédito, con cuyas copias presuntamente realizaron decenas de compras fraudulentas por valor de más de 27.500 euros.

El aplazamiento se debió a la incomparecencia de dos de los acusados. Para uno se dictó una orden europea de detención, y para otra, una mujer que alegó que estaba enferma, se ordenó que fuera examinada por un médico forense.

Los acusados son seis rumanos que, según el escrito del fiscal, formaban una banda organizada que durante 2006 y 2007 se dedicó a clonar tarjetas de crédito medianta la colocación de un mecanismo especial en las ranuras de los cajeros automáticos. Este dispositivo, denominado "boca" en términos policiales, permitía captar los datos de la banda magnética, datos que luego los acusados supuestamente traspasaban a otra tarjeta, con la que efectuaban todas las compras que podían.

De esta manera, a lo largo de seis meses, habrían estado clonando tarjetas y realizando decenas de compras, entre las que estaría un reloj valorado en 2.400 euros, grandes cantidades de tabaco por valor de 2.285 euros, telefónos móviles y distinto género de perfumería, joyería y ropa. El género era trasladado a Rumanía, donde se vendía en el mercado negro.