La fiscalía reclama una pena de un año de prisión para un joven por inducir a su novia menor de edad a marcharse de casa en Eivissa y reunirse con él en Mallorca, donde estuvieron conviviendo durante tres días, pese a la oposición de la madre de ella. El imputado supuestamente le pagó el billete de avión a primeros de diciembre de 2011 y, una vez en Palma, ambos residieron en el domicilio de él, en s´Arenal. La adolescente en esas fechas contaba 14 años, mientras que su novio, con el que estaba casada por el rito gitano, tenía 20.

Un juzgado de lo penal de Palma tiene previsto juzgar próximamente al joven en el edificio de la avenida de Alemania. La vista oral estaba señalada para mediados del pasado mes de diciembre pero se suspendió y se aplazó. El sospechoso está acusado de un delito de inducción de abandono de menor del domicilio familiar.

Los hechos se remontan al pasado día 8 de diciembre de 2011, aproximadamente a las nueve de la mañana, cuando la menor, de 14 años, abandonó el domicilio familiar situado en la calle de Felip Curtois i Valls, en Eivissa, donde residía con su madre, según la versión del fiscal.

La adolescente le había dicho a su progenitora que iba a arreglar su habitación. La mujer, extrañada por la tardanza de su hija, fue al dormitorio y ya no halló ni rastro de ella. Entonces, denunció su desaparición ante la Policía Nacional. El Servicio de Atención a la Familia (SAF) se hizo cargo del caso. La menor conocía a su pareja desde hacía dos años, cuando ella contaba 12 años. Se habían casado por la ley gitana. Entonces, la madre mostró su conformidad con la relación, pero luego cambió de opinión y le prohibió volver a ver al joven. Las dos cambiaron de casa y se marcharon a vivir a Eivissa.

Según mantiene el ministerio público en su escrito de acusación, la fuga de la menor fue alentada, proporcionada y pagada por su novio. En fechas anteriores al 8 de diciembre, el acusado presuntamente realizó las gestiones oportunas para obtener el billete de avión que permitió a la adolescente abandonar Eivissa y llegar a Mallorca. La pareja residió en casa del sospechoso en s´Arenal de Llucmajor durante al menos tres días, todo ello contra la voluntad de la madre de la adolescente.

Según averiguaron los investigadores de la Policía, para sortear los controles del aeropuerto, la menor había cogido el carné de identidad de una amiga suya mayor de edad. Tras varias pesquisas, los agentes del SAF localizaron a la joven y la devolvieron con su madre. El novio fue detenido.