Iván María Ramos y Julia Boada, la pareja de Palma encarcelada en Australia por un alijo de 300 kilos de cocaína, serán juzgados el próximo mes de enero. Ambos se sentarán en el banquillo de la Corte Suprema del estado de Queensland junto a otros dos españoles, arrestados también por el cargamento de droga que transportaban en un velero. Todos ellos permanecen en prisión preventiva desde que fueron arrestados hace un año.

La fiscalía ha recabado y presentado ya 130 pruebas contra los sospechosos y está ultimando la acusación. Los cuatro detenidos se enfrentan a penas de cadena perpetua por "importación de cantidades comerciales de droga". La semana pasada se celebró una vista previa en la que el juez pidió a los abogados defensores que presenten sus alegaciones el próximo 14 de diciembre y emplazó a la fiscalía a entregar las suyas una semana después. El magistrado ha fijado el inicio del juicio para el próximo mes de enero. La vista se celebrará en la Corte Suprema del estado de Queensland, la instancia judicial más alta de esa demarcación.

Ivan María Ramos y Julia Boada, de 37 y 38 años, residían en el barrio palmesano de sa Calatrava. A finales del verano de 2011, ella dejó su trabajo en un puesto del mercado de Santa Catalina y ambos se marcharon a Australia. Según explicó la mujer a sus conocidos, iba a dedicarse a cuidar a unos niños en un yate. Hace justo un año, Ramos y Boada fueron detenidos junto a otros dos españoles, José Herrero-Calvo y Miguel Ángel Sánchez, en el puerto australiano de Bundaberg. Navegaban en el velero Friday Freedom, al que la Policía de aquel país llevaba semanas vigilando ante las sospechas de que transportaba droga. Cuando los agentes inspeccionaron la embarcación, descubrieron que llevaba 300 kilos de cocaína. Los cuatro españoles fueron detenidos y encarcelados. Desde entonces, permanecen recluidos a la espera de juicio.