­La Policía Judicial de la Guardia Civil recopiló una serie de pruebas incriminatorias contra Zouhair A.R. a lo largo de la investigación del crimen del Port d´Andratx. Los agentes comprobaron que el sospechoso, de 38 años, se desvió a propósito en la madrugada del 24 de octubre de 2011 tras salir de un pub y, en vez de tomar el camino más corto de regreso a su casa, se dirigió a pie a la vivienda de Nuria Orol, de 24 años. Una cámara de videovigilancia le grabó en las inmediaciones de los apartamentos de la víctima a la hora del crimen.

El hombre fue filmado a las cuatro menos diez minutos de la mañana, de camino a casa de Nuria, y también a las cuatro y cinco minutos, ya de vuelta. La Guardia Civil cree que en este corto lapso de tiempo, un cuarto de hora, el marroquí cometió el asesinato.

Zouhair A.R., que lleva más de diez años asentado en España y carece de antecedentes, siempre ha negado los hechos y se ha declarado inocente. Sin embargo, el imputado se reconoció en las imágenes captadas por la cámara de seguridad en las cercanías del edificio ´Los Raones´ y no pudo dar una explicación lógica de su presencia allí. Según su versión, esa noche había bebido alcohol y no recordaba con exactitud lo que había hecho ni si había paseado cerca de la casa de Nuria después de abandonar un pub en el Port d´Andratx.

Además, la puerta del inmueble de la víctima no se encontraba forzada y solo Zouhair tenía la llave del apartamento, por lo que pudo entrar y salir de allí rápidamente con suma facilidad.

Por último, los investigadores, tras examinar las cuchilladas que la joven presentaba en el pecho a la altura del corazón, concluyeron que el homicida es una persona zurda. Este rasgo coincide plenamente también con el presunto asesino, quien se entregó a los agentes al saber que le buscaban.