­Un aumento exponencial de robos en habitaciones de hoteles de lujo de Llucmajor puso a la Guardia Civil en alerta. Los agentes del Instituto Armado detuvieron a una pareja de nacionalidad rumana por su presunta implicación en la receptación de objetos sustraídos en estos establecimientos.

Los delincuentes procedían de manera sistemática a forzar las cajas de seguridad de los apartamentos y habitaciones de hotel que habían fijado como su objetivo. En múltiples ocasiones arrancaban las cajas, ancladas en las paredes, y sustraían ordenadores, IPAD, teléfonos, dinero en efectivo y relojes de alta gama.

Generalmente, los ladrones aprovechaban el momento de la cena para cometer el delito. La Guardia Civil activó la denominada ´Operación Chévere´. Gracias a ella recuperaron numerosos efectos robados.

Las pesquisas condujeron a un matrimonio rumano. Tenían previsto salir del país la próxima semana. Los agentes los detuvieron en Cala Major con efectos valorados en 20.000 euros. Entre ellos una cámara de 10.000 euros.