La Policía Nacional arrestó a dos jovenes que fueron sorprendidos la semana pasada cuando trataban de robar material de obra en el edificio del Palacio de Congresos de Palma, cuya construcción está paralizada por falta de financiación. Los detenidos manifestaron a los policías que no querían hacer nada malo, y que solo pretendían aprovechar el material que no se utiliza.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del jueves de la semana pasada, cuando el vigilante de seguridad que controla el recinto del futuro Palacio de Congresos de Palma sorprendió a dos jóvenes en su interior, justo en el momento en el que intentaban llevarse parte del material de construcción almacenado.

El vigilante redujo a los dos jóvenes, a los que esposó, e inmediatamente dio aviso a la Policía Nacional, que envió al lugar a una de sus patrullas.

Los agentes identificaron a los presuntos ladrones como O.D.O, y J.B.M., españoles de 28 y 19 años. Tras realizar una inspección ocular en la zona descubrieron que habían hecho un agujero en la valla que rodea el recinto, y que tenían preparado en el exterior un carrito metálico de supermercado para llevarse el material que pudieran acarrear.

Los jóvenes, que fueron detenidos por una tentativa de robo, manifestaron inicialmente que no tenían la intención de hacer nada malo, y que solo pretendían coger parte del material que, a su juicio, sobraba de las obras del futuro Palacio de Congresos.

Los presuntos ladrones fueron trasladados hasta las dependencias de la Policía Nacional y posteriormente conducidos a disposición judicial.

La construcción del futuro centro de convenciones lleva paralizada varios meses ante la falta de financiación de las instituciones y la retirada del apoyo de empresas privadas.

Desde entonces, una gran cantidad del material de construcción que estaba siendo utilizada en el edificio permanece esparcida en el interior del recinto vallado.

La posibilidad de que el edificio inacabado fuera objeto de un expolio llevó a los responsables a tapar los accesos recientemente, y a contratar los servicios de una empresa de seguridad que se encarga de custodiar todo el recinto. Vigilantes de seguridad controlan el solar día y noche para evitar que se cuelen intrusos en su interior.