El ciudadano argelino que el pasado domingo se entregó ante la Policía Nacional por atropellar con un coche a un guardia civil fuera de servicio que le sorprendió cuando pretendía presuntamente robar en un domicilio en Palma la pasada semana ingresó ayer en prisión por orden judicial. El detenido, de 37 años, está acusado de los delitos de tentativa de homicidio, tentativa de robo con fuerza, atentado a la autoridad y daños por incendiar el turismo a las afueras de Inca para destruir pruebas.

El sospechoso ratificó ayer en el juzgado de guardia de Palma su primera declaración en Jefatura. El hombre negó haber tratado de robar en una vivienda de la plaza Jorge Luis Borges y alegó que no quería causar lesiones al agente, de quien dijo que desconocía que se tratara de un guardia civil. Si bien, el imputado sí admitió que arrolló a la víctima con el turismo, un Opel Corsa de su novia, presa del pánico. Según su versión, de repente se encontró con el hombre encima del coche y tuvo miedo a ser agredido, por lo que accionó el pedal del gas al estar muy asustado. Además, añadió que sus dos amigos que viajaban en el vehículo también le apremiaban diciéndole que se fuera de allí de inmediato.

El sospechoso reconoció que recorrió unos cinco metros con el guardia civil de Tráfico sobre el capó hasta que finalmente este cayó entre dos coches. El hombre destacó que no dio ningún volantazo porque la calle era muy estrecha y que no tuvo ninguna intención de hacerle daño. Al día siguiente, decidió quemar el vehículo en Inca porque sus amigos así se lo aconsejaron para evitar problemas a su novia. Según el arrestado, el jueves a las nueve de la noche se hallaban en esa zona de Palma porque buscaban a varias chicas en un piso de citas.

Sin embargo, la versión del perjudicado difiere por completo. A esa hora, el argelino fue sorprendido cuando intentaba forzar la puerta de un domicilio, por lo que se dio a la fuga con un coche y arrolló unos 20 metros a un guardia civil fuera de servicio que trató de darle el alto. El conductor dio volantazos hasta que logró quitárselo de encima del capó y le causó heridas. La magistrada de guardia ordenó que fuera encarcelado por el riesgo de fuga.