El agente de la Policía Nacional acusado del atropello mortal a una ciclista alemana el pasado 25 de marzo en la carretera de sa Torre, en Llucmajor, que supuestamente se dio a la fuga tras arrollar a la víctima con un coche camuflado del cuerpo que conducía en estado ebrio y fuera de servicio, ha salido de prisión tras pagar una fianza de 5.000 euros.

El policía ha permanecido en la cárcel de Palma durante un mes y una semana hasta que hace unos días el juzgado de instrucción que investiga el caso fijó una fianza para que el imputado pudiera quedar en libertad. Anteriormente, el magistrado había desestimado en varias ocasiones los recursos interpuestos por la defensa del agente y confirmaba así su situación de prisión provisional. Sin embargo, a finales de la semana pasada el juez acordó establecer una fianza de 5.000 euros para que el principal sospechoso del caso, en el que también está implicado un inspector de Policía, pudiera salir en libertad. Así, el pasado jueves el funcionario policial abandonó la prisión de Palma tras abonar dicha cantidad.

El hombre está acusado de homicidio imprudente, un delito contra la seguridad del tráfico y omisión del deber de socorro. El agente y el inspector fueron detenidos el 25 de marzo por el atropello mortal de una ciclista germana, Renate Dietrich, de 64 años, cuando circulaba en bicicleta junto a un grupo en la carretera de Cap Blanc, entre sa Torre y Maioris. La víctima, tras ser arrollada, salió despedida e impactó contra un árbol, lo que le produjo la muerte. Los dos policías supuestamente iban en estado ebrio en un coche camuflado de la Policía que habían cogido de forma irregular, ya que se encontraban fuera de servicio. La fiscalía también les acusa de marcharse del lugar sin auxiliar a la ciclista. Al día siguiente, uno de ellos fue a prisión.