La Guardia Civil está investigando el origen de unos huesos humanos, entre ellos un cráneo, hallados esta semana en el islote de sa Galera, frente a Can Pastilla. Los restos han aparecido durante unas excavaciones que un grupo de arqueólogos lleva a cabo en este enclave, un antiguo asentamiento púnico. Los agentes y un médico forense se desplazaron ayer por la tarde al islote para examinar los restos que ya han sido desenterrados, aunque será necesario someterlos a varias pruebas en el laboratorio para aclarar de qué época son.

Los arqueólogos llevan un tiempo trabajando en el islote, uno de los pocos asentamientos comerciales púnicos, del siglo II a.C., descubiertos en Mallorca. El pasado martes, durante los trabajos de excavación, encontraron el cráneo enterrado a escasa profundidad. Aunque en un primer momento no le dieron demasiada importancia, ayer decidieron informar del hallazgo.

Varios agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, del laboratorio de Criminalística y un médico forense se desplazaron hasta el islote a bordo de la patrullera del instituto armado aproximadamente a las dos y media de la tarde.

Los arqueólogos les explicaron que el cráneo había aparecido en una zona donde según creen había una vivienda de la época púnica. También encontraron fragmentos de la mandíbula y, ya a la vista, podían apreciarse más restos todavía por desenterrar.

A lo largo de toda la tarde, los investigadores llevaron a cabo una inspección ocular del lugar en busca de indicios sobre el origen del cuerpo. Los arqueólogos continuaron desenterrando los huesos, un proceso lento y laborioso que se llevaba a cabo con mucho cuidado para evitar que los restos sufrieran daños.

Trabajo de laboratorio

Los expertos confirmaron que se trata de huesos humanos, pero no han podido determinar todavía su antigüedad. Así, será necesario someterlos a varias pruebas en el laboratorio para precisar si se trata de restos arqueológicos o son recientes.

El hallazgo fue comunicado al juzgado de instrucción número 10 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. Estaba previsto que los huesos fueran trasladados al Instituto de Medicina Legal de Palma. La Guardia Civil aguarda la datación que lleven a cabo los forenses para avanzar en las pesquisas.