Cuando descubrió que los frenos no funcionaban y estuvo a punto de sufrir un accidente, la profesora pensó que el vehículo sufría una avería. Sin embargo, el mecánico al que encargó la reparación descubrió que los cables del sistema de frenado habían sido cortados a propósito. El técnico no fue llamado a declarar durante la fase de instrucción y fue la víctima quien, por primera vez, aportó este dato durante las primeras sesiones del juicio contra el menor sospechoso. "El mecánico me dijo que la persona que hizo el corte sabía lo que hacía", explicó la mujer durante la vista. De hecho, los dos sospechosos eran estudiantes de mecánica en el instituto donde la mujer impartía clases y al parecer actuaron por venganza tras obtener malas notas el curso pasado.