Su mal uso va más allá de molestar al jugador de turno en el campo de fútbol. Pueden poner en riesgo la seguridad aérea y causar graves lesiones en la retina. La Guardia Civil se incautó en Palma de 2.200 punteros láser clasificados como "peligrosos".

Tal y como adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado 30 de enero, la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Guardia Civil realizó en los últimos meses numerosas inspecciones en distintos comercios de Palma en busca de estos punteros láser.

La venta de láser clase 3 o superior solo puede ser autorizada para uso profesional específico. Su mal uso puede provocar lesiones o ceguera temporal. En el caso de los pilotos, esta pérdida de visión supone un riesgo evidente de accidente.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependiente de Aviación Civil, ya alertó el pasado verano a la Guardia Civil del peligro que suponía esta moda, cada vez más extendida en las zonas turísticas. Entre muchos desaprensivos había proliferado la práctica de apuntar al avión cuando efectúa la maniobra de aproximación. El alcance de estos punteros es de varios kilómetros de distancia y ponía en serios apuros al piloto del avión y a todos los pasajeros en un momento muy delicado.

"El problema es que si te da directamente en los ojos te deslumbra, y quedas ciego durante diez segundos. Pero diez segundos cuando estás realizando las maniobras de aterrizar es mucho tiempo", explicó a este periódico un comandante de vuelo.

Sin embargo, la venta de estos punteros láser estaba proliferando en los últimos meses por distintos puntos de la ciudad. Los agentes de la PAFIF inspeccionaron bazares multiprecio y establecimientos de souvenirs en busca de estos peligrosos artilugios. Al contravenir la normativa europea, en caso de localizar estos punteros láser en un establecimiento, se inmovilizan y se sanciona también a los propietarios de la tienda.

Fruto de estas inspecciones de sanidad y consumo de la Guardia Civil, los agentes del Instituto Armado efectuaron el 15 de febrero un registro en un local comercial mayorista situado en la avenida 16 de julio del Poligono Son Castelló.

Muestra a la conselleria

Los guardias civiles encontraron allí 2.200 punteros láser de clase 3. Fueron precintados y quedaron bajo custodia del propietario del local. Asimismo, los agentes entregaron una muestra de estos artilugios a la conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social del Govern para su análisis y peritaje.

Con anterioridad, entre los meses de mayo y diciembre, la Guardia Civil intervino decenas de estos punteros. Los agentes del PAFIF realizaron inspecciones en la práctica totalidad de establecimientos susceptibles de venderlos para atajar esta moda peligrosa.