Acusan a cinco británicos de estafar 12 millones a compatriotas en Calvià

Los sospechosos, que serán juzgados en Inglaterra, urdieron un fraude piramidal con cientos de víctimas

marcos ollés palma

Cinco ciudadanos británicos serán juzgados en los próximos meses en Reino Unido por haber estafado 12 millones de euros a unos 70 compatriotas afincados en Calvià, donde también residían los cabecillas del grupo. Los sospechosos supuestamente llevaron a cabo un fraude piramidal, con el que captaron a unos 150 inversores en varios países a los que prometieron enormes beneficios con operaciones bursátiles. Los procesados están acusados de fraude masivo y de blanquear dinero con operación en Panamá y las islas Seychelles, aunque todos ellos han negado los cargos ante las autoridades de su país, informaban ayer los medios británicos.

De acuerdo con la investigación recién concluida de la Serious Fraud Office (SFO), el departamento del gobierno británico encargado de los casos de grandes estafas y corrupción, el fraude comenzó a gestarse en el año 2001. Los principales acusados, John Hirst y Richard John Pollet, residían por aquel entonces en lujosas mansiones en Calvià, donde tenían una activa vida social con acaudalados compatriotas también afincados en la isla.

Intereses del 18 por ciento

Los dos eran asiduos del Mallorca Cricket Club y el Rotary Club y ambos comenzaron a ofrecer a sus conocidos en la isla la posibilidad de invertir en operaciones bursátiles que les reportarían intereses de hasta el 18 por ciento anual.

Los investigadores apuntan que consiguieron captar a unos 70 británicos residentes en Mallorca y otros tantos de Francia y Estados Unidos, que les entregaron unos 12 millones de euros en total bajo la promesa de conseguir importantes beneficios. Los problemas comenzaron a surgir a finales de 2009, cuando decenas de inversores comenzaron a perder su dinero y les denunciaron por estafa.

La SFO abrió una investigación y contactó con la Jefatura de Policía de Palma, cuyo grupo de Delincuencia Económica arrestó en noviembre de aquel año en Calvià a Richard John Pollet, de 69 años. Este culpó a su socio, John Hirst, que por aquel entonces había huido ya de Mallorca tras tener conocimiento de las denuncias existentes contra él, aunque fue arrestado meses después.

Las autoridades británicas han dado ahora por concluidas las pesquisas y acusan a Hirst y Pollet de urdir una estafa piramidal que les habría reportado beneficios de más de 12 millones de euros. Los investigadores han acusado además a tres allegados suyos que habrían participado en operaciones financieras para blanquear las ganancias del fraude a través de empresas radicadas en paraísos fiscales como Panamá y las islas Seychelles.

Las pesquisas han contabilizado unas 70 víctimas en Mallorca, algunas de las cuales son jubilados que habían confiado a los acusados los ahorros de toda su vida, con cantidades de entre 11.000 y 223.000 euros. Los cinco procesados, que se encuentran en libertad bajo fianza y se enfrentan a elevadas penas de prisión, están acusados de varios delitos de fraude masivo y blanqueo de capitales. Todos ellos han comparecido en los últimos días ante un tribunal de su país, donde han negado las acusaciones.

El juez ha fijado para el próximo18 de junio la vista oral por esta presunta estafa piramidal.

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