El problema que suponen los punteros láser es bien conocido entre los pilotos, y son muchos los que confiesan haber sufrido sus efectos. "Empecé a oír hablar de ellos hace unos dos años, en París, cuando se nos notificó a las tripulaciones que durante las maniobras de aproximación podríamos sufrir los efectos de estos punteros", explica un comandante de vuelo.

Durante estos años, la práctica se ha extendido por toda Europa, sobre todo en zonas turísticas. "A veces ves los haces de luz que te rodean durante el vuelo, como en las películas de guerra. A mí me han pillado en tres ocasiones", comenta el mismo profesional. "El problema es que si te da directamente en los ojos te deslumbra, y quedas ciego durante unos diez segundos. Pero diez segundos, cuando estás realizando las maniobras para aterrizar, son mucho tiempo".

Algunas compañían han elaborado informes internos en los que recomiendan a sus pilotos especial precaución al aproximarse al aeropuerto de Palma.