Un paquete con un corazón de cerdo para el director

La ‘Operación K.O.’ que desarrolló el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en el verano de 2008 contra la mafia asentada en la cárcel de Palma desveló un sinfín de prácticas ilegales. Uno de los hechos más truculentos fue el envío de un paquete con un corazón de cerdo podrido al entonces director de la prisión, Juan Fernando Díaz.

Según la fiscalía, el principal acusado de la trama, el funcionario Antonio C.O., fue el responsable de remitir la desagradable mercancía en represalia a la decisión del director de expedientarle por determinados comportamientos. El imputado, el pasado 31 de marzo de 2008, supuestamente envió a la esposa de Juan Fernando Díaz el paquete con el corazón de cerdo en estado de putrefacción en el que hizo figurar como remitente a la ‘Asociación Cultural Gitana’. El órgano fue adquirido en una carnicería por mediación de una presa en régimen abierto a la que convenció diciendo que iba a gastarle una broma a un amigo.

Otro detalle siniestro que salió a la luz a raíz de la investigación policial supuestamente lo protagonizó otro funcionario rival, Mario F.L. Este sospechoso presuntamente envió seis cartas amenazantes a una reclusa en las que le advertía: “Vas a acabar como los judíos en Alemania, con el pelo rapado al cero”.

El acusado pretendía que la mujer cortara la relación que mantenía con su novio, otro interno con el que tenía una gran fijación sentimental, según el fiscal. En las misivas, remitidas durante marzo y abril de 2008 bajo el nombre de un remitente falso, se podían leer expresiones como “afilando el cuchillo de trinchar pavos estoy, tardo tanto en escribir como en comer”, según se desprende del escrito de acusación.

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