"Solo un capitán entre mil habría actuado como el de este crucero"

El examen de las cajas negras del Costa Concordia puede ser definitivo para esclarecer si hubo negligencia en el naufragio del crucero. Lorenzo Morata (Palma, 1949), el práctico más veterano del Puerto de Palma —11 años en Maó y 12 en la capital balear— y antiguo capitán de Trasmediterránea, se muestra cauto antes de arremeter contra Francesco Schettino, el capitán del barco. Su trato directo con él no le hacía vislumbrar que se pusiera en el ojo del huracán por un accidente de este tipo. Ahora, a tenor de las últimas revelaciones, se cuestiona por completo su comportamiento. A su juicio, solo un capitán entre mil habría actuado como Schettino.

—¿Le parece lógica la maniobra de ´inchino´ de acercarse tanto a la costa para saludar?

—No es aconsejable. Parece que se había hecho otras veces. Aproximarse a esa distancia no es normal. Yo, con ese barco, no pasaría nunca más cerca de una milla de la costa. Si ocurre un fallo en un motor o aparece de pronto un barco pequeño no hay espacio suficiente para poder reaccionar.

—¿Ese crucero tiene algún sistema de emergencia si ocurre algún fallo en un motor?

—Además de las dos hélices de los motores, tiene tres hélices transversales en proa y otra tres en popa. Se usan para atracar y zarpar. Si fallan los motores principales, permiten que el barco navegue de forma lateral.

—¿Ha coincidido alguna vez con el capitán del Costa Concordia?

—Sí lo conozco. Hemos maniobrado cuando venía a Palma y cumplía los protocolos establecidos de entrada y salida. Nos saludamos y nunca tuvimos ningún problema. Es una persona correcta y estaba concentrado en hacerlo bien.

—Entonces, ¿cómo se explica su insólito comportamiento? ¿Puede ser un ataque de pánico?

—Es muy extraño. Por las grabaciones que he oído, discute con la guardia costera. No da muestras de pánico. Si fuera así, estaría agachado en un rincón incapaz de tomar ninguna decisión. Solo uno entre mil capitanes o más se comporta así. Me sorprende mucho. Si antes me cuentan que un capitán de un crucero actúa así no me lo hubiera creído.

—¿Cree que la naviera (Costa Cruceros) tiene alguna responsabilidad?

—Los capitanes de Costa siempre han tenido un comportamiento ejemplar. Han destacado por su profesionalidad. Por eso me sorprende más lo ocurrido en el naufragio del Costa Concordia. Cuando llegaban a Palma, cada semana hacían maniobras de arriado de los botes para comprobar que todo estuviera en orden. También lo hacía el Costa Concordia y otros cruceros.

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