Paulo César Baptista, el portero acusado de propinar dos puñetazos mortales a su compañero de trabajo Abel Ureña en el hotel Ushuaïa de Platja d´en Bossa, declarará el lunes por primera vez en Eivissa. El presunto homicida ya está en la isla, donde llegó el miércoles custodiado por la Guardia Civil. Baptista fue detenido en Holanda el pasado 19 de noviembre. Hace unos días fue extraditado a Madrid, donde un juez dictó un auto de prisión provisional, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Balears.

El magistrado Santiago Pinsach, titular del juzgado de instrucción número 4 de Eivissa, encargado de esta causa, escuchará el testimonio de Baptista y ratificará probablemente la orden de prisión preventiva que lo mantendrá en la cárcel hasta que se celebre el juicio, según indicaron fuentes judiciales.

La fase de instrucción no se prevé larga, por lo que el supuesto homicida podría sentarse en el banquillo de los acusados en breve, según las mismas fuentes. En un primer momento, la comparecencia de Baptista estaba prevista para hoy. Sin embargo, su abogado solicitó un cambio de fecha, por motivos de agenda, por lo que la declaración se ha fijado para el lunes a las 12 horas.

La detención en Holanda

La Policía neerlandesa y la Guardia Civil tenían localizado a Baptista en Holanda desde mediados de septiembre pero no pasaron a la acción hasta el pasado 19 de noviembre. Esa noche, un grupo de élite policial de los Países Bajos arrestó al supuesto homicida en Alkmaar, una ciudad de 94.000 habitantes situada a 42 kilómetros de Amsterdam.

Un jurado popular se encargará de dictar veredicto, por lo que la vista oral no se celebrará probablemente en Eivissa, sino en la Audiencia de Palma, puesto que en la isla no hay salas de dimensiones adecuadas para celebrar este tipo de juicios.

A partir del momento en el que se dicte la sentencia caben diversas posibilidades, puesto que Baptista tiene dos penas pendientes en Portugal, que suman en total nueve años de prisión. Fue juzgado y condenado por su pertenencia a la Mafia da Noite, una red de trata de blancas, extorsión y evasión fiscal en locales de ocio nocturno de Lisboa.

Lo más probable, según explican fuentes conocedoras del caso, es que el presunto homicida, natural de Portugal y de 33 años de edad, cumpla primero la condena en España y luego sea extraditado a Portugal, donde seguiría en la cárcel, aunque todo depende de los tratados internacionales entre los dos países.

En Balears, Baptista será juzgado posiblemente por homicidio y podría enfrentarse a una condena de quince años como máximo. Sin embargo, la familia de la víctima tiene previsto personarse en la causa como acusación particular y solicitar que el portugués sea juzgado por un delito de asesinato, por lo que la pena que pedirán será mayor.

Mediados de agosto

La brutal agresión se produjo el 19 de agosto a medianoche en Eivissa en el interior del hotel Ushuaïa, donde Abel Ureña trabajaba como camarero y Baptista como portero, con un nombre falso, José Pereira Sousa.

Después de una discusión, Baptista propinó dos puñetazos a Ureña, según quedó registrado en las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento. El camarero, que tenía 28 años y era natural de Rubí (Barcelona), falleció quince días después.