"Una organización de narcotraficantes es como un pulpo. Si le cortas una pata, puede seguir actuando. Nosotros queremos comernos el pulpo entero". El jefe del Grupo de Respuesta al Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional en Balears utiliza la metáfora culinaria para explicar la filosofía que inspira la actuación de este equipo Se trata de ir siempre "un peldaño más arriba": seguir al pequeño camello hasta el clan que le vende la droga por gramos, y a estos hasta la banda de la península que les abastece, y de ahí a la organización internacional que introduce grandes alijos en España. Hasta la cabeza del entramado del narco. "Y al mismo tiempo que iniciamos una operación, se pone en marcha una investigación patrimonial. Porque no se trata solo de desarticular la banda, sino de quitárselo todo, dinero y propiedades, porque ahí es donde más les duele".
Quince policías divididos en dos grupos: Palma y Eivissa. Al mando, como jefe de sección, un inspector jefe, con dos inspectores dirigiendo cada grupo. En los cuatro años que llevan actuando en Balears, sus investigaciones han conducido a la desarticulación de cuarenta grupos organizados de delincuentes, sobre todo de narcotraficantes, con casi 400 detenidos.
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