El conductor que el pasado 22 de septiembre sufrió un accidente y volcó sobre un carrito de bebé, causando la muerte de una niña de tres años, en sa Vileta, circulaba a más del doble de la velocidad permitida en esa calle, según se desprende del informe técnico elaborado por la Policía Local y entregado esta semana al juzgado que instruye el caso. El conductor, que dio positivo en el control de alcoholemia, reconoció a los agentes que aceleró al ver que el semáforo que regula el paso hacia el Camí de sa Vileta parpadeaba, para pasar antes de que se pusiera en rojo.

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