­La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) decidió ayer que los vecinos de La Restinga podrán volver hoy al pueblo durante un poco más de tiempo, si la situación lo permite, pero no será de forma permanente, sino controlada y por cortos periodos.

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, informó de que en las últimas horas la actividad era estable y que los sismos detectados habían sido a una profundidad mayor de los 10 kilómetros. Detalló que la zona oscura y el burbujeo en el mar aparentemente habían desaparecido. Blanco ha indicado que el comportamiento del proceso eruptivo no es constante y que hay fases de aumento y decrecimiento de la intensidad. "Puede quedarse aquí", dijo para añadir que "cualquier cosa es posible".

El análisis en la composición del aire, que registraba un fuerte olor a azufre, aunque no es tóxico, como dijo el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, sí podía ser molesto para la población por los componentes que se desprenden de la erupción volcánica submarina que se encuentra a pocos kilómetros de la costa.

El pueblo de La Restinga seguía ayer sin sus vecinos, que fueron desalojados el pasado 11 de septiembre cuando se produjo el primer foco de esta erupción submarina. Muchos han expresado que prefieren mantenerse en sus actuales residencias.