Martina Rossi, la turista italiana de 20 años que murió el pasado miércoles por la mañana al caer de un sexto piso en el hotel en el que se alojaba en Cala Major, se precipitó al vacío de forma accidental. Los investigadores de la Policía Nacional en Palma han descartado que se trate de un caso de ´balconing´, fenómeno que consiste en pasar de una ventana a otra o bien saltar desde un balcón a la piscina del hotel. Los agentes también rechazaron que hubiera indicios de criminalidad en los hechos y han concluido que se trató de una caída fortuita.

La joven había pasado la noche de fiesta con varios amigos y, al regresar a su habitación, salió al balcón, se asomó, perdió el equilibrio y se precipitó al vacío. La caída desde un sexto piso resultó fatal. Martina sufrió un gravísimo traumatismo craneoencefálico y falleció en el lugar.

El siniestro se produjo el pasado miércoles sobre las siete de la mañana en el Hotel Santa Ana de Cala Major, ubicado en el número 9 de la calle Gavina. Varios testigos vieron a la joven en el balcón y de repente se precipitó. Su cuerpo quedó junto a la entrada del edificio.

Inmediatamente, se personaron las patrullas de la Policía Nacional, Policía Local de Palma y los servicios sanitarios del 061. El equipo médico certificó el óbito y el juez de guardia autorizó el levantamiento del cadáver. Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía se hicieron cargo de las pesquisas.