"Estamos aguantando una injusticia sin precedentes, esto es de juzgado de guardia". Sebastián Ramón, el propietario del hotel Tropical Park de s´Arenal de Llucmajor, clausurado desde el viernes tras varios presuntos casos de intoxicación por monóxido de carbono, se mostró ayer muy crítico con la actuación de la Guardia Civil. "Nos dijeron que o cerrábamos el hotel o nos lo cerraban ellos. Tuvimos que buscar a toda prisa unas doscientas habitaciones para nuestros clientes, pagadas a precio de oro". El hotelero se queja de que en el momento en el que descubrieron que podría haber una fuga de gas, hace dos semanas, quiso colocar una chimenea por el exterior del edificio, pero "todavía estamos pendientes del permiso del Ayuntamiento".

El propietario del Tropical Park relataba así la secuencia de los hechos que han conducido al cierre del establecimiento: "El día 16 por la mañana una camarera encontró a una chica agonizante en su habitación. Llamamos a los servicios de urgencia y se la llevaron al hospital. A los dos o tres días la Guardia Civil nos dijo que había muerto pero que no se había detectado nada raro, era una muerte natural, una desgracia. Como estamos al completo, la habitación se volvió a ocupar. El señor que estaba allí se fue a descansar y cuando sus amigos lo fueron a buscar lo encontraron también agonizante. Se lo llevaron al hospital, aunque creo que no ha fallecido, y fue entonces cuando la médico de la ambulancia nos dijo que había monóxido de carbono".

Sebastián Ramón explica que desde ese momento se realizaron inspecciones en el hotel. "La Guardia Civil nos recomendó una empresa, y encontraron monóxido de carbono en la habitación 527. Este gas no huele, es muy difícil de detectar, tanto que tuvimos que tirar las placas del falso techo para encontrarlo". La habitación 527 daba a la chimenea de las calderas, por donde se cree que se habría producido la fuga. "El juzgado nos ordenó precintar y cerrar la habitación, y nosotros lo hicimos con todas las que dan a la chimenea, todas las acabadas en 27".

Y así llegaron al pasado viernes, cuando una chica de 14 años sufrió una indisposición en otra habitación, la 538. "Nosoros estábamos muy sensibles y avisamos enseguida a la ambulancia. Entonces llegó la Guardia Civil y nos dijeron que si no cerrábamos el hotel nos lo cerrarían ellos. Había 20 o 30 guardias, parecía como si hubieran puesto una bomba. Nosotros les pedimos que esperaran a que se confirmara que era una intoxicación por el gas, pero ellos desalojaron toda la quinta planta a la brava, y luego tuvimos que cerrar todo el hotel".

Encontrar 200 habitaciones en plena temporada alta resultó muy complicado. "Nuestro jefe de recepción se puso a pedir habitación a los touroperadores, pagándolas a precio de oro, hasta que conseguimos colocar a todos los clientes".

Mientras tanto, los médicos no vieron indicios de que la adolescente sufriera una intoxicación por gas. Al parecer, tenía antecedentes de padecer migrañas.

Nuevas revisiones

El sábado por la mañana se llevó a cabo una inspección exhaustiva en el hotel. "En ningún sitio han encontrado monóxido de carbono, ni en la 527, ni en la 538, ni en ninguna". Fuentes de la Guardia Civil indicaron que durante las mediciones se descubrió un nivel altísimo de monóxido de carbono en la sala de calderas, pero Sebastián Ramón lo niega. "Lo único que nos han dicho es que uno de los quemadores consume más de lo que toca".

En cualquier caso, los técnicos de la conselleria de Industria han precintado los contadores, con lo que el hotel no tiene gas, y permanece cerrado. "Hemos pedido sacar la chimenea del gas por fuera de la fachada, unas obras que podríamos hacer en dos o tres días, pero todavía no tenemos el permiso. Cuando fuimos a pedirlo nos dijeron que el arquitecto municipal estaba de baja, y que cuando venga se irá de vacaciones. Y mientras tanto nosotros seguimos cerrados", prosigue el propietario del establecimiento. "Si me hubieran dejado cambiar la chimenea lo habría hecho el primer día, y mire todo el tiempo que ha pasado. Mientras tanto, la imagen del hotel está arruinada, están llegando turistas con sus reservas y no tenemos dónde meterlos. Yo soy el principal perjudicado de esta situación".