La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que Maria Ozana Dos Santos, la mujer brasileña desaparecida en Inca en 2006, fue asesinada y su cuerpo se encuentra oculto en la zona Es Raiger de Mallorca, según los nuevos indicios surgidos que han llevado a reabrir la investigación.

La mujer, que tenía 48 años en ese momento, salió de su casa en la mañana del 19 de mayo para asistir a una fiesta de cumpleaños y su desaparición fue denunciada tres días más tarde por su marido a la Guardia Civil de Inca, municipio donde residía la mujer junto a tres compañeras de trabajo.

A raíz de la denuncia, los agentes comenzaron una larga investigación que les llevó a pensar que la desaparición no fue voluntaria, según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado en el que da cuenta de las últimas sospechas.

Ozana estaba relacionada con el mundo de la prostitución y se sospechaba que pudiera haber sufrido algún tipo de agresión y estuviera muerta, por lo que se realizaron varias acciones encaminadas a la localización del cadáver, que no llegó a encontrarse.

Los casos de desaparición no se cierran, indica la Guardia Civil en la nota, por lo que durante los últimos años se ha seguido hablando con testigos que reforzaban la teoría de la desaparición involuntaria, aunque no la confirmaban.

Finalmente, el Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la Guardia Civil, después de la práctica de múltiples pesquisas, ha vuelto a abrir la investigación.

Ahora, indica el comunicado, la Guardia Civil trabaja con una hipótesis "que se encuentra bastante adelantada" y que indica que Maria Ozana Dos Santos fue asesinada y su cuerpo se encuentra oculto en la zona Es Raiger de la isla.