El trabajador cuya firma fue falsificada asegura que todavía no ha cobrado nada de su antigua empresa pese a que su marcha, según recoge la sentencia, fue fraudulenta. "Ni siquiera cobré el finiquito. Llevo tres años sin poder trabajar y se me ha acabado el paro. Al final me tuvieron que operar del codo y estuve casi medio año de baja. ¿Cuánto tengo que esperar para poder cobrar?", se pregunta.

El hombre, que está actualmente en tratamiento psicológico, lamenta que el juzgado de lo social no haya resulto todavía si el despido fue improcedente y que el juzgado de lo penal no le haya otorgado ninguna indemnización por los daños sufridos.