­Cinco mujeres se disponían a cenar a la fresca, en una terraza, cuando un exhibicionista se abalanzó sobre ellas. Con los pantalones bajados a la altura de los tobillos y los genitales al aire, el agresor empezó a golpear al grupo.

El incidente ocurrió sobre las nueve y media de la noche del pasado martes, junto al número 48 de la calle San Vicente Ferrer. Un desconocido, con evidentes síntomas de embriaguez, se aproximó a las mujeres. Sin motivo alguno, empezó a agredirlas

A cada una de las mujeres, entre las que se encontraban tres menores, las golpeó de una manera distinta. A una la agredió en la cabeza con el casco de moto, a otra le dio una patada en el vientre y empujó a una tercera contra una farola.

Las estupefactas víctimas se percataron de que el individuo estaba completamente fuera de sí. Aportaron una descripción física ajustada para tratar de que lo detuvieran. Un sujeto de 1,85 metros de altura, con una herida en la ceja derecha. Tras la agresión se dirigió hacia la plaza Miquel Dolç.

Las víctimas avisaron entonces a la Policía Local para que detuvieran al exhibicionista. Con la descripción física del agresor en su poder, los agentes de la Policía Local dieron una batida por la zona. Los agentes le interceptaron poco después y le preguntaron por el motivo del ataque al grupo de mujeres

El sospechoso no atendió a razones. De hecho, también lanzó patadas a un agente de la Policía Local. Su último ataque fue acallado expeditivamente. Acto seguido, los funcionarios lo detuvieron como presunto autor de los delitos de exhibicionismo, lesiones, provocación sexual y atentado a agentes de la autoridad.