Poco podía imaginar el joven mallorquín Miguel Buñola hace 44 años, cuando ingresó en la Policía Nacional, que se tomaría un café con John Lennon y Yoko Ono. Poco podía imaginar que sus nombres le acompañarían de por vida. Poco podía imaginar que aparecería en una foto junto a la pareja y que la imagen daría la vuelta al mundo. Pero sucedió. Fue él quien en abril de 1971 detuvo al músico y a su pareja, Yoko Ono, por secuestrar a la hija de ella en Manacor, donde la pequeña vivía con su padre. "Recuerdo su educación extrema y el trato súper correcto que tuvieron hacia nosotros", explicaba ayer el agente en el día de su jubilación.

Los 15 minutos de gloria de los que hablaba Warhol llegaron para Miguel Buñola en la tarde del 23 de abril de 1971. "Yo estaba entonces destinado en la Brigada de Investigación Criminal. A través de la Guardia Civil y del Gobierno Civil nos llegó una orden de detención contra John Lennon y Yoko Ono, que llevaban unos días en la isla", rememoraba el policía. "La hija de ella, Kyooko, vivía en Mallorca con su padre, el productor norteamericano Anthony Cox. Lennon y Ono se la habían llevado por la mañana de una guardería de Calas de Mallorca y el padre, al darse cuenta, los denunció".

Junto a otros dos inspectores, Buñola se dirigió al hotel Meliá Mallorca, en el Paseo Marítimo de Palma, donde estaba alojada la pareja. Los encontraron, junto a la niña, en su habitación y les comunicaron que estaban arrestados. "Yo era el único que sabía inglés, por lo que fui quien habló con ellos. Fue una actuación discreta, no los esposamos y los llevamos a la Jefatura para declarar. Su comportamiento fue fenomenal. Estuvieron súper correctos y mostraron una educación extrema en todo momento. Entendían perfectamente que los hubiéramos detenido", aseguraba Buñola.

"Un periodista de DIARIO de MALLORCA se enteró enseguida y me lo encontré haciendo guardia cuando salíamos de la comisaría, tras tomarles declaración, para ir al juzgado. Me pidió que les llevara a tomar algo para que les diera tiempo a hacer las fotos. Así que acabamos todos, John Lennon, Yoko Ono, la niña y yo, tomando café con leche en el bar Formentor", comentaba entre risas el inspector.

Los cuatro acudieron después al Palacio de Justicia, lo que hoy es la Audiencia Provincial, en la plaza del Mercat. Allí captó Torrelló, fotógrafo de este diario, una de las imágenes de su vida: John Lennon, Yoko Ono y su abogado a las puertas del juzgado de guardia, con Miguel Buñola junto a ellos. Pasaron allí siete horas. "Estuve todo el tiempo con ellos. Yo intentaba normalizar la situación y me dedicaba a entretener a la niña. Me impactó mucho lo inteligente que era para tener siete años. Y era preciosa".

La detención de la pareja, en aquel entonces, solo un año después de la disolución de los Beatles, en el foco de toda la prensa mundial, fue un bombazo informativo. La imagen de Torrelló –con Buñola incluido– dio la vuelta al mundo y decenas de periodistas extranjeros llegaron a Mallorca para cubrir la información. La pequeña volvió, ya de madrugada, a los brazos de su padre, que tenía la patria potestad. Lennon y Ono quedaron en libertad condicional y se fueron a París. La acusación de secuestro fue retirada y el caso no fue más allá.

Ayer, a pocos días del 40 aniversario de aquel episodio, el inspector jefe Buñola se despidió de sus compañeros al cumplir 65 años. En su larga carrera estuvo cerca de otras personalidades, como la mujer del sha de Irán, Farah Diba, de cuyo equipo de seguridad formó parte durante su visita a Palma. Pero nada como lo de Lennon. "Fue el episodio más bonito", confesaba. Y es que nadie en la Jefatura puede presumir de haber tomado café con un ‘beatle’.