­El Gobierno español cerrará las centrales nucleares que no superen las pruebas de resistencia del Consejo de Seguridad Nuclear, con las que se pretende determinar si existe un nivel adecuado para afrontar eventuales catástrofes naturales, accidentes o atentados terroristas.

"Si las centrales nucleares no superan las pruebas habrá que prescindir de su actividad", dijo el ministro español de Industria, Miguel Sebastián, al término de una reunión extraordinaria de responsables de Energía de la UE, antes de recalcar que lo "primordial" es la seguridad. Sebastián lanzó este mensaje con una referencia al nuevo contexto tras la alarma nuclear en Japón: "todo lo que tenga que ver con decisiones en materia de nuclear ha sufrido las consecuencias de lo que ha ocurrido en Japón y habrá que hacer un ejercicio extraordinario para convencer a los ciudadanos". No obstante, consideró "muy prematuro" temer posibles "deficiencias" de las centrales españolas cuando aún no se han realizado las pruebas y, a sabiendas, de que en el pasado ya se descartó el riesgo sísmico de las zonas en las que se instalaron. Si habrá que prestar especial atención, según Sebastián, al riesgo de inundación en centrales como la de Cofrentes (Valencia), próxima al río Júcar, aunque a una altura suficiente como para descartar también de entrada este peligro.

Sebastián adelantó, por otro lado, que las pruebas de resistencia de las plantas nucleares españolas estarán controladas por el mecanismo coordinador de los reguladores de energía nuclear de todos los países y se realizarán "antes del último trimestre de este año". Los Veintisiete estuvieron de acuerdo también en que sería bueno extender estas evaluaciones de seguridad a los países vecinos con instalaciones nucleares como Suiza, Turquía, Armenia y Ucrania.

También insistieron en la necesidad de que los resultados de las pruebas sean públicos y muy rigurosos para tranquilizar a los ciudadanos, así como que se examinen no sólo los riesgos de catástrofes naturales, sino también de accidentes y terrorismo.

En la UE existen 143 reactores, situados en 14 estados miembros. Francia con 58 reactores es el país con mayor número de plantas atómicas, seguido de Alemania (17) y Reino Unido (19). España, por su parte, cuenta con seis centrales que albergan ocho reactores. La más antigua es la de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo cierre está previsto para 2013.

Por otro lado, varios países de la UE reprendieron ayer al comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, por su alarmismo al calificar la situación nuclear en Japón de "apocalíptica" y "catastrófica", mientras que el responsable comunitario se reafirmó en sus declaraciones. "Desde luego el comisario Oettinger no ha tenido una semana muy afortunada", señaló Miguel Sebastián.