Un hombre concienciado maquinó una particular venganza del asalto y la paliza que le había propinado un delincuente a su hermano en la calle Escuela Graduada. El atracador le dio un fuerte puñetazo que le derribó. Ya en el suelo, le dio patadas hasta que le arrebató la cartera. El hermano de la víctima recorrió varios locales del barrio chino. Incluso se hizo amigo del asaltante para que le detuvieran. Una vez que se había ganado su confianza, se lo presentó a su hermano. Tras identificarlo plenamente, la Policía lo detuvo