"¡Llevo un cuchillo, tengo que ver al médico!". Con estas palabras, un perturbado irrumpió ayer en el PAC Emili Darder, en el Polígono de Llevant, en Palma. El individuo amenazó con el arma a algunos de los presentes. Tras aplacarlo, fue detenido y conducido por la Policía hasta Son Llàtzer para que fuera sometido a una exploración psiquiátrica.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la mañana. La irrupción de este sujeto se produjo en un momento en el que el PAC se encontraba repleto de gente. "Vengo por necesidad. Tengo que hablar con un médico", repitió una y otra vez la misma cantinela.

La entrada de este individuo causó un importante revuelo en el centro de salud. Tras aplacar sus ánimos, el perturbado fue conducido al piso superior. De inmediato, un nutrido despliegue policial se movilizó con celeridad hasta el PAC para tratar de reducirlo.

No hubo necesidad. Los agentes se encontraron al hombre sentado mientras repetía la letanía. "Tengo que ver a un médico", musitó. Los policías trataron de entablar una conversación con este hombre para que explicara qué es lo que le había movido a comportarse así. "Necesito hablar con un médico. Tengo un cuchillo muy grande", afirmó mientras señalaba a su mochila.

Oculto en la mochila

Los policías abrieron la mochila y comprobaron que, efectivamente, escondía allí un cuchillo de grandes dimensiones. Acto seguido, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a cachearle para determinar se tenía alguna otra arma. El registro dio un resultado negativo.

Pese a su vehemente insistencia, el individuo no opuso resistencia. Con un alarde de mano izquierda, los policías le convencieron para que, tal y como él había solicitado, les acompañara para que le viera un médico.

El joven perturbado fue conducido a Son Llàtzer en el coche patrulla. Mientras, la atención en el PAC continuó sin novedad.