La consellera de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago, ha asegurado este miércoles que el Govern da una "alta credibilidad" al relato de cuatro mujeres en riesgo de exclusión social que fueron alojadas en un piso tutelado, cuyo responsable, Alberto H.P, fue detenido el pasado jueves acusado de dispensar a estas mujeres un trato vejatorio, ofensivo y acosador.

Santiago, en rueda de prensa convocada de urgencia tras la aparición en la prensa de este caso, ha explicado que el sujeto, en libertad con cargos, pertenece a la Federación Balear de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, entidad que recibió una cuantiosa subvención de la Conselleria para poner en marcha el proyecto de piso de acogida para estas mujeres, en riesgo de exclusión social y situación de vulnerabilidad.

Concretamente, ha detallado Santiago, el departamento concedió a la Federación una subvención de 66.000 euros para el año 2009 para impulsar el proyecto y una prórroga de otros 33.000 euros para el 2010, que fue paralizada de inmediato después de que la Conselleria fuera informada de estos supuestos hechos por las cuatro mujeres, que aseguraron en su declaración a la Policía que el individuo responsable de la vivienda apenas les daba agua ni comida para ellas y sus vástagos.

Así, la consellera, que ha calificado de trato verbal y emocional inadecuado el ofrecido por Alberto H.P a las mujeres denunciantes, ha apuntado que en caso de que se emita una sentencia judicial que confirme las acusaciones el Govern procederá a reclamar la cuantía concedida a la Federación Balear de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales

Según el relato de las víctimas, el individuo las insultaba y en una ocasión las obligó a participar en una fiesta con miembros de la organización, que se desnudaron en presencia de los menores, y se arrojaron comida unos a otros a modo de diversión, siempre según la declaración de las mujeres, a las que el Govern da credibilidad.

El sujeto fue puesto en libertad con cargos el mismo día de la detención tras prestar declaración ante la Policía al disponer de domicilio conocido, no existir riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas, y porque las mujeres ya habían sido recolocadas en otros pisos de acogida.