Es probablemente uno de los presos más odiados de la cárcel de Palma, y de los que se encuentra en una situación de mayor riesgo. Desde que ingresó en prisión, Alejandro de Abarca, el asesino confeso de la joven Ana Niculai, ha sido mantenido bajo un régimen especial para evitar posibles agresiones por parte de otros internos, lo que le suponía permanecer aislado en su celda 22 horas al día. La ley prohíbe que esta situación de aislamiento se prolongue más de seis meses, por lo que desde la dirección del centro penitenciario se ha tramitado ya su traslado a una cárcel de la península. Este traslado se hará efectivo en los próximos días.

Desde que ingresó en prisión, el pasado 29 de julio, tras pasar una semana huyendo de la Guardia Civil, los responsables del centro penitenciaron eran conscientes de que podría ser recibido por el resto de internos con animadversión. No solo por la saña con la que los presos suelen tratar a los criminales sexuales o agresores de mujeres, sino porque Alejandro de Abarca era un interno en tercer grado que disfrutaba de un permiso cuando se cometió el crimen. Muchos presos creyeron que podrían verse perjudicados por su acción, e incluso varios centenares firmaron una carta abierta en la que pedían que "caiga todo el peso de la ley sobre la persona que haya podido cometer tan vil canallada".

Para evitar que pudiera ser víctima de alguna agresión en la cárcel, la dirección del centro dispuso para él un régimen especial de protección, que se mantiene siempre en casos de internos amenazados o con riesgo de suicidio.

Este plan establece que esté aislado en una celda durante 22 horas al día, y que las dos horas que sale al patio permanezca bajo constante vigilancia de los funcionarios. En cualquier caso, se considera una medida excepcional y que por ley no puede prolongarse más de seis meses. De ahí que se iniciaran gestiones para trasladarle a otro centro penitenciario.

Traslado inminente

Uno de los problemas que se planteaba entonces era que estaba previsto que Alejando de Abarca tuviera que declarar varias veces en el juzgado, tanto en relación con el asesinato de Ana Niculai como por otras causas pendientes.

La pasada semana fue juzgado en Palma por quebrantar el permiso penitenciario y la anterior fue conducido al juzgado de Inca para declarar sobre la posible participación de otro delincuente en el secuestro de la joven asesinada.

Finalizadas estas gestiones, se abrió la posibilidad del traslado, y fuentes de Instituciones Penitenciarias han confirmado que se llevará a cabo en los próximos días. Una de las condiciones para el cambio de prisión es que fuera relativamente sencillo su traslado a Mallorca por si era preciso para proseguir la instrucción de la causa del asesinato.

Por eso se plantea que quede ingresado en alguna de las prisiones del sur o el Levante de España, de manera que pueda ser trasladado a Mallorca siempre que sea necesario.