Un joven de nacionalidad boliviana, de nombre Oswaldo, fue juzgado ayer en Palma acusado de un delito de abuso sexual cometido, presuntamente, sobre una menor de diez años de edad. La fiscalía reclama una condena de seis meses de prisión contra el acusado, que se encuentra en situación irregular en España y pesa sobre él una orden de expulsión, que aún no se ha hecho efectiva.

Los hechos ocurrieron en el mes de diciembre de 2009. El acusado vivía con su esposa en un piso de la calle Fausto Morell, en Palma. El matrimonio tenía alquilada las tres habitaciones del piso a otros compatriotas. Una de ellas la ocupaba una mujer y su hija de diez años de edad.

La fiscalía sostiene que el acusado entró de noche en una de estas habitaciones y se metió en la cama de la niña. Después intentó quitarle la ropa y someterla a tocamientos. Sin embargo, la madre descubrió los hechos y los denunció.

El acusado negó ayer esta versión y sostuvo que no era cierto que entrara en la cama de la niña.

El hombre, que dijo que quería a esta niña como si fuera "mi propia hija", intentó convencer a la juez de que esta denuncia presentada por la madre era una venganza por una disputa que había mantenido su esposa con ella. El acusado afirma que se le llamó la atención porque esta inquilina recibía visitas a altas horas de la noche y que ello suponía una molestia para el resto de habitantes del piso.

Oswaldo también explicó que una de sus hijas tiene la misma edad que la niña y que, por ello, él sería incapaz "de hacerle daño a esta menor".