Dos personas murieron ayer en Bélgica debido a las inundaciones causadas por las incesantes lluvias de los últimos días, que han provocado incidentes en todo el país, incluyendo la suspensión de los trenes de alta velocidad entre Bruselas, París y Londres, informaron las autoridades.

Las dos víctimas fallecieron ahogadas en la pequeña localidad de Beaumont, al sur del país, junto a la frontera francesa. Una mujer de 72 años murió cuando el automóvil en el que viajaba fue arrastrado por la corriente hasta un callejón donde fue sumergido por las aguas. La otra víctima falleció al ser arrastrada por las aguas cuando se dirigía a pie a su vivienda.

La circulación de los trenes de alta velocidad entre Bruselas con París y Londres quedó suspendida a la altura de Halle debido al temor a que pudiera romperse un dique del canal de circulación fluvial que une la capital belga con la ciudad de Charleroi. El servicio permanecía interrumpido desde las ocho y media de la mañana y se desconocía cuándo podría restablecerse, según indicó un portavoz de Infrabel, la empresa que gestiona la infraestructura ferroviaria.

La mayoría de las provincias del país se encuentra en alerta total o parcial ante los desbordamientos de muchos ríos por las continuadas precipitaciones de la última semana.

Trece espeleólogos holandeses fueron rescatados ilesos a última hora de la tarde del sábado tras quedar bloqueados en la profundidad de una grieta cerca de Lustin debido a la subida del nivel de las aguas.