La Audiencia Provincial juzgará de nuevo esta semana, por orden del Tribunal Supremo, a una pareja que ya fue condenada en 2008 por haber abusado sexualmente de su hijo de cuatro años durante un lustro en Palma. La sentencia impuso a los padres penas que sumaban trece años y medio de prisión, pero el Alto Tribunal decretó que la Audiencia había vulnerado sus derechos al rechazar la petición de la defensa para que ambos fueran sometidos a un examen psiquiátrico para determinar su estado mental.

La acusación sostiene, que el padre sometió a su hijo a abusos sexuales entre 2000 y 2005, cuando el pequeño tenía entre cuatro y nueve años, en el domicilio de la familia en Palma. Según el fiscal, las agresiones subieron de intensidad y pasaron de los tocamientos a la práctica de relaciones sexuales de diversa índole. Además, el acusado habría mostrado al pequeño en numerosas ocasiones películas de contenido pornográfico.

El ministerio público acusa también a la madre de no haber hecho nada para evitar estos hechos pese a tener conocimiento de ellos. Asegura el fiscal que el menor le explicó a su madre algunos de los abusos que sufría e incluso llegó a presenciarlos, limitándose a decirle a su marido que era un "guarro".

Los abusos que presuntamente sufrió el pequeño fueron descubiertos a finales del año 2005, cuando el Consell asumió su tutela tras detectar que estaba en situación de desamparo.

La pareja, que está en libertad, fue juzgada por estos hechos en junio de 2008. La Audiencia impuso diez años de cárcel para el padre como autor de un delito continuado de abusos sexuales y tres y medio a la madre, que tiene reconocida una enfermedad mental, como cooperadora necesaria. Sin embargo, su abogado defensor recurrió el fallo ante el Tribunal Supremo. En su alegato esgrimía que la Audiencia había vulnerado los derechos de los padres al denegar, antes del juicio, que fueran sometidos a un examen psiquiátrico para determinar si eran conscientes de sus actos. El Alto Tribunal dio la razón al abogado y ordenó a la Audiencia de Palma que repitiera el juicio. La vista volverá a celebrarse el próximo viernes en la sección primera de la Audiencia.

La fiscalía no ha modificado la petición de pena que ya hizo para el primer juicio. El ministerio público reclama diez años de cárcel para el padre por un delito continuado de abuso sexual y nueve años para la madre como cooperadora necesaria en comisión por omisión. Además, solicita que se les retire la patria potestad y que se les impida acercase al niño durante veinte años.