La alcaldesa de Vilafamés, Luisa Oliver, ha asegurado que no hay ningún menor de la localidad implicado en el material pedófilo que archivaba el párroco mallorquín detenido el miércoles por un presunto delito de distribución de pornografía infantil. Oliver explicó que, según la Subdelegación del Gobierno, "al sacerdote se le imputa un delito de distribución de material pornográfico pero no de ser el ejecutor del mismo. Tengo entendido que se estaba investigando un foro en el que los participantes se intercambiaban fotografías. Las recibían y luego las reenviaban, pero, en el caso de Rafael, él no era el ejecutor de dicho material. Creo que es por eso, por no ser el ejecutor, por lo que está en libertad", añadió la alcaldesa.

Oliver apuntó que, "como se supone que no es el autor del material, se ha descartado que hubiera algún contacto sexual con los menores de Vilafamés". Cabe recordar que Rafael Sansó Riera, nacido en Manacor, fue detenido el pasado miércoles por agentes del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil por un presunto delito de distribución de pornografía infantil, según informaron fuentes judiciales. El cura prestó declaración y el juzgado de guardia solicitó su ingreso en prisión "comunicada y sin fianza". No obstante, la jueza acordó su libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días. A este respecto, la alcaldesa dijo coincidir con la petición del fiscal de prisión y añadió que "el motivo de la detención del religioso es lo más asqueroso que hay en este mundo".

"Un lado oscuro"

La munícipe volvió a remarcar que "religiosamente" era una persona "impecable". "Se preocupaba mucho por la gente, daba unas homilías inmejorables, era muy culto, se implicaba en las actividades culturales... En su profesión no se podía pedir más", reseñó. Es más, cuando hace un tiempo se propuso una redistribución de los párrocos de la zona, desde el ayuntamiento se pidió expresamente que a Rafael lo dejaran en Vilafamés. No obstante, Oliver dijo que "analizando ahora la situación nos hemos dado cuenta que como persona y como cristiano dejaba mucho que desear. Tenía un lado oscuro, tan oscuro que estaba podrido".

En palabras de Oliver, los vecinos de la población están "indignados" y "muy sorprendidos" y, al igual que ella, se han quedado de piedra al conocer la detención del cura, quien tenía almacenados, en la propia parroquia, 21.000 archivos pedófilos –con incluso niños de menos de 13 años– y que ocupaban "600 gigabytes", según fuentes oficiales.

La alcaldesa explicó que, según tiene entendido, la detención del párroco "forma parte de una investigación a nivel nacional que han llevado a cabo desde Madrid y en la que han detenido a seis o siete personas más". El cura sospechoso ha sido suspendido por el obispado reemplazado ya en su puesto por otro religioso.