Un niño de doce años, apodado El Ponchis, es buscado por agentes federales y soldados del Ejército mexicano en el estado de Morelos, donde presuntamente trabaja como sicario del cártel de las drogas del Pacífico Sur. El 24 de octubre fueron detenidos seis presuntos delincuentes, quienes admitieron ser autores de la mayoría de la ejecuciones perpetradas recientemente en la zona. Los soldados dejaron ir al menor, pero en su declaración los seis detenidos aseguraron que era el sicario más sanguinario.