La Policía Nacional volvió a tomar anoche Son Banya. Un centenar de policías, dirigidos por agentes del Grupo de Estupefacientes, irrumpieron sobre las siete y media de la tarde de ayer en el poblado para realizar registros en 16 viviendas vinculadas a los clanes de Los Valencianos y El Cabrero. Era la culminación de la operación Occidente, fruto de meses de investigación sobre dos bandas que se presume tenían en la actualidad la hegemonía en la venta de drogas.

La intervención policial se prolongó hasta bien entrada la noche, y se saldó con varios detenidos y la intervención de diversas cantidades de sustancias estupefacientes.

La operación Occidente ha sido desarrollada por los agentes del Grupo de Estupefacientes, integrados en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Palma. Los investigadores iban detrás de los clanes de Los Valencianos y El Cabrero, que se presume que habrían asumido la hegemonía en el tráfico de drogas en el poblado tras la caída del clan de La Paca.

En total, los agentes tenían controladas 16 casas donde presuntamente se traficaba con drogas, quince en la calle Cuatro y otra más en la calle Cinco. Ayer se dispusieron a entrar en estos domicilios para realizar registros con autorización judicial.

Conscientes de la resistencia con la que se podían encontrar por parte de algunos residentes del poblado, los responsables del operativo diseñaron una gran movilización, con el fin de evitar el menor enfrentamiento. Sobre las siete y media de la tarde de ayer, los primeros agentes, de paisano y en coches camuflados, se repartieron entre las calles donde se iban a realizar los registros.

Los policias irrumpieron en los domicilios a allanar, al tiempo que el grueso del contingente, un centenar de agentes de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR), motoristas de los equipos Rayos, guías caninos y el Grupo del Subsuelo tomaron rápidamente el control del poblado. A ellos se unió un helicóptero. El impresionante despliegue policial abortó desde el inició el menor intento de resistencia.

Durante las horas siguientes, los policías mantuvieron controles en el acceso al poblado, mientras que los encargados de la investigación y la comisión judicial proseguían con los registros. Las primeras inspecciones dieron resultado positivo, con al menos cuatro detenidos y diversas cantidades de droga intervenidas, aunque las cifras previsiblemente se incrementarían durante la noche.