No era la primera vez que el antiguo funcionario diplomático mallorquín discutía con su esposa, con quien se casó hace más de 20 años. Hacía tiempo que la relación entre ellos dos estaba muy estropeada, hasta el extremo de que habían decidido ir cada uno por su lado. La mujer nunca había denunciado a su ex marido por malos tratos, pero él había acudido más de una vez a la Policía para denunciar a su esposa. Una vez incluso la mujer llegó a ser detenida por apuñalar a su ex esposo, pero a pesar de este grave incidente la relación había continuado. Con los años el entendimiento familiar no había mejorado, sino al contrario, en los últimos meses Anne y Miguel apenas hablaban y, cuando lo hacían, casi siempre discutían. La Guardia Civil realizó ayer una amplia inspección ocular del lugar de los hechos, centrándose sobre todo en determinar cuántos metros fue arrastrada la mujer por el coche que conducía su ex pareja. Los investigadores consideran clave la declaración del hijo de la pareja.