Un hombre armado se rindió ayer tras protagonizar una toma de rehenes en la sede en Francia del constructor alemán BMW, según informaron medios galos. En el suceso, que se prolongó durante cerca de dos horas, no se registraron víctimas. El secuestrador hizo varios disparos al aire y solicitó en vano ver a un directivo de la empresa, por lo que se atrincheró en la recepción y tomó como rehenes al menos a una empleada. Los hechos tuvieron lugar en Montigny-Le-Bretonneux, hasta donde se desplazaron efectivos de la unidad de élite de la policía y francotiradores.