La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 43 años que sufre una patología mental, acusada de haber matado a su bebé recién nacido al que, presuntamente, ha degollado tras dar a luz en su domicilio de Fuenlabrada (Madrid).

Según informó la Jefatura Superior de Policía, los hechos ocurrieron el viernes por la noche en el domicilio de la calle San Joaquín de la localidad, donde la ahora arrestada vivía con sus padres. Tras recibir un aviso, los agentes encontraron a una mujer que acababa de dar a luz y el cuerpo sin vida de un recién nacido en el interior de una palangana con la cabeza separada del tronco.

La Policía halló en la vivienda un cuchillo de cocina y detuvo a la madre, que fue trasladada a un hospital para ser tratada de su enfermedad mental y de las heridas que presentaba debido al alumbramiento. La mujer presentaba una hemorragia postparto vaginal de la que fue atendida por efectivos del Summa, que la trasladaron en estado leve al hospital de Fuenlabrada.

El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid investiga ahora las circunstancias en las que ha ocurrido este suceso.

Varios vecinos del inmueble en el que han ocurrido los hechos explicaron que la arrestada era una mujer que sufría una enfermedad mental desde hacía tiempo por la que tomaba medicación y que no solía relacionarse con los vecinos.

Vivía con sus padres, un matrimonio de jubilados que tiene varios hijos y que hace vida "normal", relataron los vecinos, que destacaron también que la hija nunca había protagonizado ningún incidente, y no parecía violenta.

La mujer negaba a su familia que estuviera embarazada a pesar de los evidentes signos que presentaba de estar esperando un hijo, según declaró su padre. En declaraciones en el portal de su casa, en la que estaba viviendo su hija, el padre manifestó que, de hecho, no sabían si estaba embarazada o no, porque a pesar de que "tenía mucha barriga", cuando le preguntaban "si tenía algo", ella "lo negaba".

"Como es mayor de edad, nosotros no podemos hacer nada", dijo el hombre, que creía que su hija "ha abortado".