Una mujer de 36 años de edad fue detenida el pasado miércoles acusada de un delito de tráfico de drogas, ya que parece ser que pretendía introducir sustancias estupefacientes en la prisión de Palma.

La mujer apareció en el centro al mediodía. Tenía prevista una visita a un familiar que está en prisión. Una funcionaria le realizó un cacheo para comprobar que no llevaba objetos prohibidos. Fue en este cacheo cuando se descubrió que llevaba escondidas bajo la ropa interior 179 pastillas tranquilizantes y otros trozos sueltos de la misma sustancia.

Desde la cárcel se avisó a la Policía. Los agentes ampliaron el cacheo y se comprobó también el contenido del bolso que llevaba la mujer. Se encontró una servilleta que escondía 53 gramos de heroína. La mujer negó que pretendiera entrar la droga en el centro penitenciario. Alegó que es drogadicta y que la droga era para su propio consumo.