Un simple pisotón degeneró en una batalla campal. Lo que comenzó como una discusión entre dos jóvenes, siguió con una pelea entre ellos y acabó con buena parte de los presentes –un centenar– lanzándose vasos y botellas. El resultado de la riña tumultuaria, ocurrida el pasado lunes de madrugada en una discoteca de Gomila, fue de dos jóvenes heridos de consideración por sendos botellazos en la cabeza y uno de ellos detenido. Aunque los destrozos en el local eran importantes, según comprobó la Policía Local, sus responsables no quisieron denunciar.

Según explicaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron durante la noche de Halloween en una discoteca situada en el número 11 de la calle Joan Miró. Bien entrada la madrugada, con un centenar de jóvenes de fiesta en el local, varias personas requirieron a una patrulla de la Policía Local y explicaron se estaba produciendo una pelea en el interior de la discoteca. Los agentes comprobaron que un joven presentaba una herida en la cabeza, de la que manaba abundante sangre, y le preguntaron por lo ocurrido. Este les contó que la pelea se había iniciado cuando le recriminó a otro cliente que le hubiera pisado. Según su versión, la discusión subió de tono hasta que llegaron a las manos y se propinaron golpes en la cabeza con unas botellas. Tras pedir refuerzos, los policías interrogaron al otro contendiente, que presentaba también una brecha en la cabeza y confirmó la versión ofrecida por el otro joven.

Los agentes accedieron a la discoteca y descubrieron que a la pelea se habían sumado decenas de jóvenes, ya que el local estaba repleto de cristales rotos y presentaba importantes destrozos. Los responsables confirmaron que, tras la discusión entre los dos muchachos se produjo un gran tumulto, pero no quisieron denunciar los hechos.

Uno de los heridos fue trasladado a Son Dureta, mientras el otro implicado, un dominicano de 24 años, fue detenido.