El joven detenido por la muerte de la dependienta en una panadería de Barcelona el jueves por la noche confesó ayer ante el juez, que ordenó prisión provisional para el acusado. Según fuentes judiciales, Ángel R.S., de 26 años, explicó ante el juez que llevaba cinco meses ingresado en un centro de desintoxicación, pero que el martes había pedido el alta voluntaria.

La noche anterior a los hechos había dormido en la calle y quería adquirir droga, por lo que compró un cuchillo y entró a robar en el primer establecimiento que encontró abierto. Según relató, entró en la panadería y se dirigió hacia la caja. La dependienta estaba en su camino, se puso nervioso y la acuchilló en la pierna.

Los hechos ocurrieron el jueves a las 21.23 horas en el número 536 de la calle Muntaner y, tras el apuñalamiento, Ángel R.S. huyó sin llevarse ningún botín. La mujer fallecida, de 58 años, fue asistida y trasladada al Hospital Clínic, donde no pudo recuperarse de las graves heridas.

Acto de repulsa

Ayer mismo, unas 400 personas, entre las que se encontraban varios familiares, se concentraron al mediodía en la puerta de la panadería Bopan, en la calle Muntaner de Barcelona, para solidarizarse con la familia de la dependienta asesinada.

En la concentración, que duró cinco minutos, había vecinos, comerciantes, familiares, amigos, compañeros de trabajo y los dueños de la panadería, que quisieron rendir un último homenaje a la víctima, Merche Salas.

Los concentrados, entre ellos el hermano de la víctima, Pedro Salas, y sus sobrinos, cortaron el tráfico y, tras varios minutos de silencio, el acto acabó con aplausos. Mientras, en el escaparate de la panadería, que permanece abierta, se ven carteles en recuerdo de la mujer en los que se pueden leer frases como "Mercè, ¿dónde está la justicia?. Te echaremos de menos" o "Artur Mas, tu la coneixies, fes alguna cosa" (Artur Mas tu la conocías, haz alguna cosa) y ramos de flores y velas encendidas en la entrada del establecimiento. La familia de la fallecida está "destrozada", según lamentó su hermano, que dijo no confiar en que la pena para el acusado sea justa.