La fiscalía reclama una pena de once años de prisión para un hombre acusado de violar varias veces a una adolescente, hija de una amiga suya, en Palma. El procesado, al que se le imputa un delito continuado de agresión sexual, supuestamente aprovechaba los momentos en los que se quedaba a solas con la menor para someterla a tocamientos y forzarla a mantener relaciones.

Según el relato que hace el ministerio público en sus conclusiones provisionales, los hechos se remontan al mes de marzo de 2005. El acusado, que tiene ahora 37 años, acudía con frecuencia al domicilio de la menor, ya que mantenía una relación de amistad con su madre, e incluso se instaló en la vivienda durante algunos días.

El hombre, aprovechando los momentos en los que se quedaba a solas con la menor porque la madre estaba trabajando, supuestamente comenzó a someterla a tocamientos en sus zonas íntimas pese a la negativa de la adolescente, a quien pedía que no contara nada de lo ocurrido.

Los abusos subieron de intensidad con el paso del tiempo, hasta que el acusado obligó a la pequeña a mantener relaciones sexuales en varias ocasiones. El sospechoso supuestamente hizo creer a la menor que sentía algo especial por ella para vencer su reticencia a que mantuvieron relaciones.

Los abusos y agresiones sexuales se sucedieron durante más de un año, según el fiscal, hasta que en el verano de 2006 los abusos fueron denunciados y el acusado fue detenido por la Policía, aunque el juez de guardia le dejó en libertad.

La fiscalía sostiene que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual y pide para el acusado, que no tiene antecedentes penales, una condena de once años de prisión. Además, el ministerio público solicita que indemnice a la víctima con 10.000 euros por los daños morales sufridos.

Está previsto que el juicio se celebre el próximo martes en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma.