La Guardia Civil ha inspeccionado durante los últimos días diversas chatarrerías de Balears, en el transcurso de una gran operación nacional contra la compra de cobre robado, en la que participaron 12.600 agentes en toda España y que se saldó con la intervención de más de cien toneladas de metal de procedencia dudosa.

La Policía Nacional y la Guardia Civil participaron en esta operación conjunta, con la inspección en más de 1.000 chatarrerías de toda España, en la que también fueron detenidas 24 personas y se detectaron más de 400 infracciones administrativas.

En la operación, en la que participaron 12.600 agentes de ambos cuerpos de seguridad, se han identificado a 1.683 personas y se han inspeccionado 1.019 centros de gestión de residuos metálicos a la búsqueda de cobre y otros metales robados.

Según ha informado el Ministerio del Interior, en las inspecciones se comprobaron los libros de registro y la documentación de las chatarrerías para comparar las cantidades de metal registradas con las existencias reales.

También se cotejó la posible coincidencia entre las fechas de entrada de materiales con las de los robos de cobre registrados en la zona de influencia de la chatarrería inspeccionada.

Los agentes también han identificado a los proveedores de metal, que deben contar con una autorización, y han buscado los puntos en los que los ladrones queman el cable eléctrico robado para eliminar el aislante plástico y poder vender así el metal sustraído.

El incremento del precio del cobre en los mercados internacionales en los últimos años ha disparado los robos de cobre y de material eléctrico en todo el mundo.

Durante los últimos meses, la Guardia Civil de Mallorca ha realizado diversas operaciones que se han saldado con la detención de los presuntos ladrones y la intervención de toneladas de metal.